lunes, 17 de mayo de 2010

LA ÑIGASA ESTUVO ALLÍ...

LA ÑIGASA ESTUVO ALLÍ…


Si “ñigaus”, LA ÑIGASA formó parte de la Delegación de Anna que viajó a Francia para celebrar la Fiesta de Europa.

Nuestro pueblo hermanado en Francia, Notre Dame d’Oé, nos invitó junto a otros dos pueblos con los que también están hermanados: Fizes en Rumania y Barleben, en Alemania. Pasamos con ellos dos días inolvidables. Esperamos que sirva para contagiarnos la vocación europeísta que allí se respira y para dar a conocer en otras latitudes a nuestro pueblo y a sus gentes.

Tenemos que agradecer el recibimiento tan especial que nos prepararon y el cariño y la excelencia con que se nos trató. ¡ Merci Oésians!

Aquí os dejo la transcripción del discurso que M. Galliot, Alcalde de Notre Dame D’Oé dirigió a los asistentes el día de la fiesta, ya que nos parece una buena muestra de lo que debería significar nuestra pertenencia a Europa:

8 DE MAYO DE 2010

Este 8 de mayo toma en Notre Dame d’Oé un carácter muy particular puesto que tenemos en gran placer de acoger para la Fiesta de Europa el conjunto de nuestras ciudades y pueblos hermanados: Fizes en Rumania, Anna en España, Barleben en Alemania. Que seáis los bienvenidos, estimados amigos.

Se trata con evidencia a lo largo de este fin de semana de compartir momentos festivos y convivenciales, de intercambios, de visitas y de encuentros.

Esta fiesta deseada por las asociaciones de hermanamiento a las que felicito por la iniciativa, empieza por esta ceremonia conmemorativa. Agradezco a cada uno por estar presente (Música de Parçay-Meslay, militares de la Base Aérea 705, asociaciones de excombatientes…)

El 8 de mayo de 1945 es una fecha con una importancia histórica para Europa. Cada pueblo lo conmemora con sentimientos diferentes según su destino. Hoy día, cuatro comunidades europeas se han juntado aquí.

Nuestros países se han enfrentado a lo largo de su historia, han sido uno tras otro víctimas de las opresiones y de la locura destructora de los hombres.

Nosotros, que escasa veces quedamos satisfechos, que no solemos ser muy orgullorsos del mundo que dejaremos a las futuras generaciones, no debemos olvidar el camino recorrido en este pequeño planeta para más libertad y respeto y dignidad de los hombres y de las mujeres. La obra por realizar es inmensa pero al final de mi vida política siempre guardaré presente en la mente la construcción europea para una paz duradera, el hundimiento de las dictaduras en Grecia, Chile, Argentina, el fin del apartheid en Estados Unidos y Äfrica del Sur, la caída del muro de Berlín… No olvidaremos la obra de acercamiento emprendida entre Francia y Alemania por Adenauer, De Gaulle, W. Brand, E. Kolh y François Miterrand unidos de la mano en Verdun.

Por lo cierto se trata hoy de recordar a las generaciones sacrificadas que hoy nos permiten vivir en paz y libertad. Se trata de recordar los sufrimientos, de darles las gracias por haber cerrado para siempre las trágicas páginas de nuestra historia. “¡Maldita sea la guerra!.

Este fin de semana celebraremos el vigésimo aniversario de nuestra primera visita a Fizes. ¿Quién podía en aquel momento pensar que Rumania se encaminaría por el camino de la democracia y de la libertad. Que algunos años más tarde, Rumania se juntaría con la Europa unida. Sin embargo, no olvidemos que todo esto queda frágil. En marzo de 1999, Fizes oía cada noche los bombardeos muy cercanos de la guerra en la antigua Yugoslavia.

Hace unos cuantos días, estábamos en Sevilla. En una `plaza, como lo hacemos hoy, españoles celebraban el “Dos de Mayo”. Sucedió en 1808, el levantamiento contra las fuerzas de ocupación francesas y sus atrocidades en la tierra ibérica. Nuestra culpabilidad histórica se debe compartir muy ampliamente.

¿Quién hubiese podido pensar entre los de nuestra generación que un alcalde alemán, y más aún de Alemania del este, estaría presente aquí para traer un mensaje de amistad y de fraternidad recobradas. Le doy las gracias a usted señor burgomaestre, gracias a ti mi amigo Franz Ulrich.

También tendré un pensamiento amistoso para nuestros amigos de Québec de Saint Gabriel de Brandon, y de Bury en Inglaterra con quienes hemos compartido también encuentros constructivos. No olvidaremos en este 8 de mayo lo que debemos de agradecimiento a estos pueblos de ultramar y del lado allá de la Mancha.

Europa era una bella utopía. Se ha vuelto realidad, a pesar de sus imperfecciones, las desigualdades que se mantienen, como nos da testimonio la actualidad. Nos queda tanto por hacer para que este mundo se vuelva más justo y más fraternal.

Que las nuevas generaciones, los jóvenes aquí presentes se hagan los testigos de estos encuentros de hoy.

Me faltan palabras para expresar, en nombre del consejo municipal y de los habitantes de Notre Dame d’Oé, todo nuestro agradecimiento y nuestra amistad por teneros presentes a nuestro lado en este momento que quedará, estoy convencido de ello, un momento fuerte de nuestra historia local y de nuestra historia común.

JL GALLIOT.
Alcalde de Notre Dame d’Oé